Las secciones específicas se pueden suavizar o ajustar microestructuralmente a través de un recocido parcial después de la carburación completa o la soldadura por fricción.

Normalmente durante el proceso de retractilado industrial, los ejes se insertan manualmente después de calentar un gran número de unidades en un horno. Sin embargo, utilizando el método de retractilado por inducción de alta frecuencia se puede mejorar la productividad por unidad entre tres y seis veces y reducir aproximadamente en una 60% parte el consumo de electricidad. Así como la ventaja más importante es que entre todos los procesos, desde el calentamiento de la pieza hasta la inserción y descarga del eje, puede automatizarse e integrarse en una línea de producción.

Al calentar sólo la pieza que se va a forjar, puede reducese la distorsión y cortarse el tiempo de corrección posterior al proceso comparando con el método tradicional, también se reduce el consumo de energía.

Braseado por inducción, desde el punto de vista energético, es más eficiente que el quemador. También es superior en cuanto a la capacidad de trabajo debido a su corto tiempo de calentamiento y su alta reproducibilidad. Además, le asegura un entorno de trabajo limpio y seguro.

Gracias a la excelente capacidad de control de la temperatura, Fuji Electronics ofrece una amplia gama de aplicaciones y requisitos sobre la pulvimetalurgia, como el prensado en caliente de carburo de tungsteno, la sinterización al vacío y la fabricación de herramientas de diamante.

Los tubos pasando por una bobina que circula a una corriente de alta frecuencia se presuriza y se forja para formar el tubo. Una potencia eficiente se consigue mediante el autocalentamiento de los tubos.

Como el calentamiento por inducción es un proceso de crear calor controlable en los materiales donde fluyen corrientes parásitas, puede utilizarlo para calentar metales dentro de tubos de vidrio o con metal de soldadura.